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Antecedentes: El PLAN AON fue publicado sin éxito hacia 2008 como una solución alternativa a la crisis económica basada en dos ingenios autoría del polifacético escritor Alberto Vázquez-Figueroa. Hoy, a las puertas de una nueva crisis y con la amenaza climática más cerca, usted mismo pude comprobar que el proyecto no solo ha resistido el paso del tiempo sino que parece haber cobrado más fuerza.

Proyecto: Anillo informativo sobre plan AON. El plan que pudo salvar a España, EXISTE [plan completo ON-line]

Sección (5/11): ¿POR QUÉ NO LA VIERON SI SE VEÍA VENIR?

Keywords: previsiones sobre la crisis, previsiones económicas de expertos economistas, gurús y otros expertos en macro y microeconomía, burbuja inmobiliaria, ajustes euribor, inflación, ipc, crisis financiera de liquidez y créditos, desempleo, paro, deflación, recesión, depresión, crack económico, riesgos sociales, estabilidad sociopolítica y socioeconómica

Subjetc/asunto: Con una inversión estimada del orden de los 20 mil millones de euros (cofinanciado por fondos públicos y privados) y unos niveles de productividad y rentabilidad difícilmente superables, la pregunta clave a plantearse sería: ¿Es el PLAN AON el único proyecto con envergadura suficiente para despertar la economía española del actual estado de coma en el que se encuentra? Intente responder usted mismo a esta pregunta.

El Plan AON supone una apuesta industrial seria y ambiciosa, un cambio real del modelo económico español que impulse la necesaria sectorización de la economía española reactivando entre otros el sector de la industria, reduciendo la acusada dependencia energética de España con el exterior, solucionando definitivamente la guerra interregional del agua y ofreciendo a la agricultura los recursos necesarios para despegar de las políticas proteccionistas que la sostienen. Agua ilimitada a un coste casi diez veces inferior al actual, generación de electricidad a la carta y a un coste muy reducido gracias a la utilización del tramo de horas "valle" (horario nocturno) y un aplanamiento considerable de la curva de demanda energética.

Plan AON - Reg. 5 / 11

 

"Una crisis es un momento decisivo, lleno de peligros y tensiones, porque el resultado de la crisis puede ser la vida o la muerte de la persona, el sistema social o el proceso histórico que la padece."
Andre Guner Frank

 

¿POR QUÉ NO LA VIERON SI SE VEÍA VENIR?

Todo el mundo sabe que las burbujas no son eternas, y acaban explotando, pero como el pecador se precipita al abismo a despecho de consejos, embriagado en la felicidad del deleite en su momento (Golpes Bajos © 1986), todos nos precipitamos al abismo (estado-banca-consumidor) en una especie de huida hacia delante. El rico superávit obtenido por los impuestos, los jugosos beneficios de las comisiones bancarias y los intereses y, por supuesto, las vacaciones en Tahití y los lujosos vehículos pagados con el barato dinero hipotecario, implicaron a las tres partes que acabaron jugando con fuego. Luego vinieron otros ingredientes necesarios para producir la tormenta perfecta, como si de una ciclogénesis económica se tratase, comenzaron las turbulencias en los mercados internacionales, el petróleo y el euribor se dispararon, tal vez con intenciones de controlar el mare mágnun que ya se avistaba en el horizonte. El final de la historia, ya la conocemos.

Verá, hace aproximadamente 2 ó 3 años (en la primavera de 2006), hablando con un amigo le comenté que el precio de los pisos iban a bajar, a lo cual me replicó que eso no era posible pues la caída del precio de la vivienda llevaría la economía a una recesión y Europa no lo iba a permitir. Le estoy hablando aproximadamente de principios de 2006, momento en el que la crisis, aún lejana, estaba cociéndose. Una parte del menú provenía sin duda de remotas cocinas (modelo de negocio basado en la inversión extranjera) y otra parte en casa propia: burbuja inmobiliaria, especulación y un consumismo desenfrenado que implicaba a todas las partes como un mecanismo perfectamente sincronizado. En nuestra conversación ambos nos manteníamos firmes y es que en realidad, ambos teníamos parte de razón. La economía, aunque compleja en muchos aspectos, también presenta acciones y reacciones simples regidas por principios básicos y perfectamente predecibles por los profanos a esta ciencia. Existen variables controlables e identificadas que responden a ciertas acciones, y que mantiene ciertas similitudes con la economía doméstica y diaria, y es que si bien no éramos ni somos economistas ni poseíamos un conjunto de conocimientos sistemáticos, como cualquier persona sí teníamos un buen número de ideas que consideramos mejor para nuestro entorno y para nuestro bolsillo (Carlos Bladwin y Emilio Jiménez, 1990).

Y eran sin duda estos principios básicos (ley de la oferta y la demanda) los que me habían llevado a mi visión, algo catastrofista (según mi amigo). La definición que encontramos en algunos textos de referencia para describir el significado de crisis económica es siempre similar,

· Crisis económica: ruptura del equilibrio entre la oferta y la demanda de bienes y servicios, que genera una fase depresiva de la coyuntura económica.

Mi reflexión por tanto era simple y apuntaba en una dirección única, un exceso de oferta (que cualquiera podía percibir viendo el geométrico incremento de carteles "SE VENDE") no podía mantener el incremento de precios de los últimos años por mucho tiempo más. Y así ocurrió. Ya a principios de 2006 se estaba cociendo una crisis que, potenciada por factores macroeconómicos de naturaleza externa (crisis financiera estadounidense, incremento desorbitado del precio del crudo, pérdida de confianza en mercados) y otros propios de la economía española (fortísima dependencia del ladrillo), iban a convertirse en la mayor de todas las crisis de la historia moderna. Sinceramente, no creo que ni usted ni yo ni nadie, a lo largo de su vida, vuelva a conocer una crisis mayor que la actual, una crisis que aún no sabemos si podremos superar con éxito. El problema es, por tanto, si podremos salir de ella y sobre todo, cuándo y CÓMO.

La recesión, una hipótesis remota barajada por algunos economistas hace poco más de un año está ya sobre la mesa, es una realidad que muchos ni imaginaban, pero el problema, lejos de haber tocado fondo, es susceptible de empeorar. La recesión supone una depresión en las actividades industriales y comerciales, generalmente pasajera, que tiene como síntomas el decrecimiento de la producción, el trabajo, los salarios, los beneficios, etc. (definición obtenida en Alkona 2.0 - Innovación de productos y Servicios SL, 1997)

Aún así, esta misma fuente afirma que es menos profunda y grave que la conocida como:

· Depresión: disminución acusada de la actividad económica de un país. Tasa negativa prolongada de crecimiento del PIB y de la renta nacional. La depresión típica genera desempleo, y normalmente deflación. Sin embargo, en época reciente se ha observado el efecto combinado de depresión e inflación, conocido como estanflación.

Y ojo, porque el siguiente paso, que es la deflación, parece asomarse ya a la vuelta de la esquina, y las proclamas del gobierno en boca de la señora de la Vega suenan ya a canticios desafinados, poco menos que a chiste, para entendernos (gobierno contempla deflación).

Plan AON - Reg. 5 / 11