Acerca
de la economía:
Propongo que una descripción más exacta sería
decir que constituye, en el mejor de los casos, una seudociencia
y, en el peor, un juego de adivinanzas, a menudo enormemente impreciso,
a menudo practicado por embaucadores avispados cuyas credenciales
académicas tal vez excedan en mucho cualquier posible contribución
que puedan hacer al mejoramiento de la humanidad.
Alfred
L. Malabre
SOLUCIONES
CONTRA LA CRISIS
PREÁMBULO
La
actual crisis económica ha superado ya al gobierno español y a toda
la clase política, cuanto más tiempo tardemos en percatarnos de
ello y en reaccionar, más profundo será el pozo en el que ya nos
adentramos, y es que resulta relativamente difícil hacer que las
cosas funcionen bien, pero hacer que las cosas funcionen sin querer
realmente que funcionen nos introduce ya en el terreno de la imposibilidad
absoluta, un espacio caótico y rocambolesco en el que conceptos
firmes como el de círculo polar antártico pueden acabar transformándose
en surrealistas círculos políticos artísticos, un entorno dantesco
en el que la lógica y la razón acaban escapando por los oscuros
recovecos de la condición humana, igual que escapó el capital hacia
circuitos opacos del agujereado sistema financiero español.
Por
esto precisamente, por la insultante falta de voluntad política
demostrada en éste y otros muchos asuntos, hace tiempo que pienso
que para impulsar alguna idea es necesario dirigirse a la base social,
y aunque el esfuerzo sea titánico y a veces la sociedad no corresponda
con muestras de responsabilidad, apuntar a los gobernantes normalmente
suele conducir al fracaso. Antes de comenzar me encuentro en la
obligación moral de advertirle que, lo que aquí voy a contarle no
es sólo una triste historia más, se trata de una historia donde
la realidad supera a la ficción más macabra, pues aunque cueste
trabajo de creer, el plan AON nace ya mortecino.
Usted
podrá pensar que soy un exagerado, pero saber que un país ha podido
perder (en el momento el que usted lee estas letras) la oportunidad
de su vida para recuperarse económicamente, es una causa difícil
de archivar. Pienso que es el momento de lanzar un proyecto de esta
envergadura, tenemos la oportunidad, la tecnología, y sobre todo
la necesidad, y francamente creo que esta iniciativa puede desbloquear
el trágico escenario hacia el que nos dirigimos, aunque por supuesto,
debería ser analizada al detalle por expertos independientes de
varios ámbitos y disciplinas.
Este
PLAN INTEGRAL DE CHOQUE CONTRA LA CRISIS EN ESPAÑA, EL DESEMPLEO
Y LA DEPENDENCIA ENERGÉTICA al que he decidido llamar PLAN AON,
tiene capacidad para solucionar definitivamente el problema del
agua y energético en España, y por qué no, en el mundo. Quiero hacerle
saber que el mérito de este proyecto no es mío sino de Alberto Vázquez-Figueroa
y que he conocido personalmente y muy de cerca su enorme lucha y
esfuerzo por implementar este sistema en España, igual que me consta
y me pesa que finalmente haya prevalecido la insensatez y la irresponsabilidad
por parte de todo el arco político español. Él, Alberto Vázquez-Figueroa,
es el verdadero autor y motor de esta brillante idea que usted mismo
juzgará y tal vez tenga la oportunidad de impulsar, aunque también
es posible que lleguemos tarde. El plan AON, como no podía ser de
otra forma, no ha sido promulgado en Davos ni tampoco ha estado
supervisado por los 77 asesores del presidente del gobierno español,
además, a diferencia de cualquier otro plan anticrisis su destino
depende en gran parte de usted y de su decisión. Es así de sencillo,
no se trata de tirar la pelota sobre su tejado, per debe saber que
su decisión determinará las posibilidades de éxito o fracaso de
esta iniciativa. Le explico. Usted puede leer este documento y olvidarlo,
o compartirlo con alguien. Con esta sencilla acción habrá otorgado
algo más de oxígeno al futuro de este plan y, si finalmente sobrevive,
cosa que dudo, será en gran parte gracias a su decisión, pero no
olvide que el tiempo juega en nuestra contra, e incluso es posible
que ya viajemos en un tren equivocado. Si le dijera que tengo una
certeza casi absoluta de que la idea que voy a ofrecerle hoy pasará
sin duda a mejor vida poco después de ser publicada en La Red y
de que usted la lea, probablemente estaría diciéndole la verdad,
pero la esperanza de que usted decida compartirla con los demás
y la remota posibilidad de que este plan llegue a algún puerto,
es razón suficiente para publicarlo.
Cómo
ya le he comentado, este proyecto está basado en una ingeniosa idea
del ilustre escritor canario Alberto Vázquez-Figueroa consistente
en un sistema combinado de desalación de agua de mar y de almacenamiento
y producción de energía hidráulica que, además, ofrece la posibilidad
de poner en marcha otro de los maravillosos diseños de este ingenioso
escritor canario (Alberto Vázquez-Figueroa), su sistema antiincendios.
Ambos sistemas fueron patentados y analizada su viabilidad y rentabilidad,
y además, todo ello fue puesto en conocimiento de los dos grandes
partidos políticos españoles.
El
coste de la implementación del proyecto es para mí difícil de calcular
y puede ascender a más de 20 mil millones de euros, pero a diferencia
de todo lo que usted haya podido ver, oír y/o leer acerca de soluciones
y medidas, este plan podría crear muchos miles de puestos de trabajo
directos y un mayor número de puestos indirectos, y una gran parte
de ellos serían absorbidos directamente del sector de la construcción.
Por otro lado creo que posee envergadura suficiente para reactivar
la economía pues establece un tejido de productividad real y sólido
como es la producción de bienes tangibles tan preciados como el
agua potable y la energía, y con ello la reducción de dependencia
energética de España y la impulsión definitiva necesaria en investigación
y desarrollo de tecnología en el campo de las energías renovables.
Un claro ejemplo de su rentabilidad es la obtención de agua potable
y para riego que se conseguiría a un coste aproximado de 0.13 euros/m3
frente a los más de 0.75 euros/m3 de los sistemas convencionales.
Digamos que podría convertirse en el detonante que la economía necesita
en este momento para poder girar hacia la reactivación y la recuperación
de la confianza. Para ir tomando conciencia del asunto, permítame
invitarle a la lectura de este
artículo publicado el jueves 6 de septiembre de 2007 en el diario
Siglo XXI, pues creo que tras esta breve lectura estará
usted preparado para entrar en materia, además de invitarle a la
lectura siguiente que también podrá aportarle una perspectiva mucho
más transparente de la situación actual.
